La Rectoral de Castillón en el Ayuntamiento de Pantón es una casa de finales del XVIII que comenzó a ser reconstruida a comienzos de los 90 y desde hace años es una de las casas de turismo rural emblemáticas en la Ribeira Sacra lucense. En este 2023 está de 20 aniversario de su puesta en marcha.

“Seguramente lo primero que te llame la atención al cruzar la puerta de nuestra finca sea la galería y los soportales de la entrada, e, inmediatamente después, tu vista se verá irremediablemente atraída por el jardín: 14.000 metros cuadrados de paraíso. Palomar, fuentes, estanque, bodega, árboles de todo tipo… perderse en nuestra finca para dar un paseo es uno de los grandes placeres de alojarte en la Rectoral de Castillón”, explica la web de la casa. Conversamos con la gerente, Rosa Lindoso López.

Cómo comenzó el proyecto de Rectoral de Castillón?

La casa es una sociedad, propiedad de dos matrimonios, un nativo de Castillón y los otros venían aquí de vacaciones y fines de semana a la casa de Mari Carmen. Conocían la casa abandonada y a ellos siempre les gustó y decidieron arreglarla y restaurarla. En principio se pensó como casa vacacional para las dos familias. Una idea romántica muy bonita, pero no eran millonarios y el tema no era viable, así que la pusieron como restaurante y casa de turismo rural. Abrimos en mayo del 2003 al público, pero la casa se compró en el 89–90 y se necesitaron más de 10 años de restauración.

Qué balance se hace de estos 20 años más esa década de los inicios?

Hubo de todo. Principalmente super orgullosas porque resistir 20 años pasando la pandemia y todo tipo de dificultades no fue fácil. Muy orgullosas de haber llegado hasta aquí, de que se nos conozca y orgullosas porque se fueron superando todo tipo de dificultades imaginables.

En líneas generales es un balance bien positivo, a la gente le gusta y seguimos teniendo gente…ir superando trabas, crisis económicas, pérdidas familiares. Cuando se compró la casa entre las dos familias éramos un montón de gente y todo el mundo hacía algo, los abuelos fueron muriendo. Cada vez somos menos.

En el restaurante se están celebrando esta temporada las Jornadas del Cocido y el Otoño Gastronómico. Interesante reclamo para venir al restaurante de la Rectoral de Castillón?

Sí, el restaurante está abierto de miércoles a domingo a mediodía y con estas campañas funcionamos muy bien. Para las cenas no abrimos al público, pero sí tenemos cenas para grupos previa reserva y autoservicio de cenas para los huéspedes.

Qué destacarías de vuestra cocina?

Que es todo cómo se hacía en la casa de las abuelas. Innovamos y buscamos ser originales en la presentación, pero la esencia es cocina tradicional. Intentamos que nuestros proveedores sean de la zona. Tenemos nuestra propia huerta. Con todo ofrecemos productos de calidad y de temporada.

Cuál es el perfil del cliente del restaurante?

Tenemos clientes habituales que son del entorno, pero la mayoría es gente de Ourense, A Coruña, Vigo…, de Ourense tenemos mucha gente y luego turistas que andan por aquí, que buscan en Google y les aparecemos ahí.

No es lo mismo el cliente del verano que el del resto del año. En verano son clientes a comer y clientes de paso. El resto del año muchos clientes de A Coruña o Vigo que vienen aquí a pasar todo el fin de semana y comen, pican algo por la noche y vienen a descansar y estar aquí tranquilos.

Agosto es la mejor época como en todos los lados y octubre es también un mes buenísimo. En nuestro caso el otoño cada año va a más y en Semana Santa y puente de mayo que normalmente estamos llenos.

Y el perfil del cliente de la casa?

En verano parejas de alrededor de 50 años que les gusta el campo, no quieren estar en la ciudad, quieren visitar la Ribeira Sacra y estar en un sitio tranquilo. Vienen principalmente parejas y alguna familia. El resto del año tenemos grupos que vienen siempre a pasar el magosto, tenemos clientes que vienen todos los años y que ocupan la casa toda. Son principalmente gente de Galicia, Madrid, Barcelona, País vasco o Asturias. Viene también mucha gente de Ponferrada.

Qué les recomendáis a los clientes que llegan queriendo conocer la Ribeira Sacra?

Nos gusta recomendar sobre todo Pantón. Principalmente la ribeira del Miño, que a nosotros nos gusta muchísimo. A La gente le suena más el cañón del Sil y cuando les recomendamos el Miño, todo el mundo viene encantado y alucinado. Hacen un descubrimiento que ni imaginaban. También les decimos que vayan al Sil, que es muy interesante, pero intentamos que descubran algo más para que queden con ganas de volver.

Tenemos clientes que vienen en verano que les contamos lo preciosa que es la ribiera en otoño y vuelven en otoño para verlo. A quién les dices que el 1 y el 15 es feria en Ferreira y están las pulpeiras y tenemos a muchos que vuelven para ir a la feria. Que vayan descubriendo.

Ribeira Sacra cada vez tiene más tirón cómo veis el sector después de la pandemia?

Creo que hubo un momento después de la pandemia que igual nos hicimos el cuento de la lechera, como no se podía viajar fuera hubo un par de años que había gente a mogollón, muchísima gente. Eso pasó, volvemos a nuestra vida habitual, la gente volvió a viajar y volvemos a la vida de antes. Y por ejemplo, julio para nosotros vuelve a ser como antes, no es un mes maravilloso por la gente que le gusta viajar fuera. Es muy interesante que se mantengan los bonos de la Xunta porque mucha gente viene con eso.

Cómo presentarías todo lo que tenéis en Rectoral de Castillón?

Para venir a comer no es un restaurante al uso, que normalmente vas, comes, tomas el café y te vas, aquí tenemos 14.000 metros cuadrados de jardín para poder pasear, comer, descansar, disfrutar de la naturaleza. Puedes pasar la tarde perfectamente, no es un sitio simplemente para ir a comer. Es un sitio para ir a comer y comer muy bien, pero además pasar una tarde en un sitio espectacular, un entorno que no es habitual. Y para la gente que viene a dormir, un sitio para estar tranquilos, sentarse a un lado del lar o de la chimenea, disfrutar de la biblioteca. Llevar una vida despacio, slowlife.